todos lloran en la calle

Mi mami me dijo que todos han llorado en la calle,
Mas en el auto, en la ducha, en el sofa.
Pero eso no me ayuda mucho mientras me saca de la casa, diciendome que nadie me iba ver si lloraba. Sabia ya que era mentira, porque al tomar unos pasos, empiezo otra vez, como idiota en la vereda. Supongo que da igual, porque el barrio no es lindo, y por eso, la gente no juzga. Estoy chata ya de llorar en la cama, quizas un cambio de aire me haria bien. Mientras caminabamos el Samito, de pelo lais y patas cortas, a buscar unas comidas, le pregunto a mi mami sobre el love, porque ya que estoy asi, da igual estar un poquito peor.
Mi mami me pregunta, de donde saliste tan enamorada?
Y empieza a contestarme, pero es claro que no se acuerda de mis miles de preguntas; y me habla de los vegetales y que la persona correcta estaria bien con el hecho que yo jamas comere vegetales y que la gente ama a gente aunque son pesados. Empiezo a llorar otra vez, porque no me encuentro pesada, y ella me dice que la gente que ama, ama a la persona tal como son. Es lindo eso, es como dijeron en Bridget Jones, el famosamente rico Mr. Darcy, que le dice que le gusta, tal como es. No mas flaca, no mas feliz, ni mas callada.
Mi mami trata de acercarse, 
a abrazarme, pero no doy abrazos. Aun no llegamos a la vencinera. Imagino su risa. Y empiezo otra vez, a preguntar, a limpiar las lagrimas, porque eso es lo que extrano mas que el carino, mas que su voz. Ya se esta empezando a oscurecer, la calle es menos linda que la otra, y solo quiero estar en otro lugar. Observamos a la gente que va pasando, al bombero (ricoooo) que corre al lado de nosotras. Le digo a mi mami que el esta bueno.
Mi mami se pone roja, y me dice"Megan!" 
Creo que el nos escucho, pero como dije antes, la gente no juzga en mi calle. Seguimos y me rio. Me gusta mi risa tambien. A la gente le gusta mi sonrisa. Al fin llegamos a la vencinera a comprar: dos latas de coca, un hotdog para mi mama, y ketchup. Ya no tengo hambre ni ganas, pero entro a la vencinera que conozco tan familiarmente. En cada barrio hay una, y puedes decir con gusto que es la tuya, donde te reconocen, donde te han visto en tus pijamas y sin makeup.
Mi mami me espera al lado de la puerta, 
Y aunque hicimos la mansa caminata, esta noche no hay hotdogs para la cena, ni latas de coca cola, hay solo ketchup. Le compro lo que le puedo encontrar, un beef jerkey, unas bebidas en botella de vidrio, y que no se me olvide el ketchup. Al salir, pienso que se va enojar, pero se rie, y seguimos,  mientras se oscurece.  El Sami me quita el jerkey, las botellas no se abren, ahora las dos estamos hambrientes. Nada sale bien, pero nos reimos igual, y ya no siento esa pena que me quita el hambre.
Mi mami nos lleva a Ruby Tuesdays a la vuelta, 
para que podemos comer comida de rial. Y conversamos, pelamos a la gente solo un poquito, y nos conjelamos con el frio que hace dentro del local. Yo pido carne con papas fritas y arroz, ella pida casi lo mismo, pero con ensalada. Ella come vegetales, aveces es un poco pesada, y por su culpa sali tan enamorada, pero la amo tal como es. Gracias por las cocas mami (y por mil cosas mas).