Hoy maneje por todo Santiago

I started off my morning driving to Las Condes mijo. Hasta donde viven los cuicos, a un hospital que tenia sillas de ruedas de real, y ventanas mirando a la cuidad. Yo solo he ido al Sotero, entonces me sorprendí de las cosas que a veces juramos que necesitamos. Pero igual fue bacán no tener que esperar entre los muertos y los perros? Lleve a mi tía enyesada por las calles locas de Santiago. Entiendo porque le da miedo a la gente manejar. Sin filas organizadas y con el acompañante de bocinas, tocando mas fuerte que mi radio, ni puedo enfocarme en los lomo toros, menos las cuervas anchas de manejar un vehiculo grande. Pero llegamos, poco sanos pero salvos y solo veinte minutos tarde.
Me olvide de la palabra para ascensor. Pero al menos lo escribí bien.
Ya estaba manejando de nuevo, ósea, empujando a la Nancita en su silla de ruedas. Al tratar de escapar de los choques, me río a los gritos que se escapan por la velocidad. Me dice que tendré los mansos músculos, y lo le creo, porque empujar a alguien por un hospital no es tan fácil como se ve.
Juego detective a su doctor, y me doy cuenta que la oficina esta pintado con pinturas y modelos de manos. En pensar de abrir una mano, me da cosa, mas cosa que ver al tobillo morado verde y rojo, libre del yeso.  Mejor miro sus certificados, a esperar la salvación de la bota. Al tener la bota, vamos rodeando a la casa, pilota y copilota.
Al llegar duermo una siesta afuera, y fue tan buena que todos deben preguntarse porque no hicieron lo mismo.
Pero aun tengo que ir a La Reina, y Providencia. Solits. Y no estaba nerviosa hasta que me perdí brigido.
En un laberinto de calles, no pude encontrar Tobalaba, y los autos venían como un desorden de bocinas y paradas. En todo ese desorden y drama sentí que quizás moriré, y pongo The Strokes, el segundo mejor disco que tienen. Canto a toda boca, ósea, hasta que la gente me toca la bocina, y ni puedo usar la excusa que soy gringa, rubia, que no cacho ni una. Aquí ni buena música me salva, y grito cosas, cuestiones a los autos que siguen volando a mi alrededor. ¿DONDE ESTA BILBAO?
Al cachar que no estaba ni mas tranquila, ni menos dramática, me acorde que yo iba a el mejor lugar en Chile, y que iba llegar porque tenia las mejores intenciones. Pare con el grito, subí la música, y con una oración en mi corazón, encuentro Bilbao, encuentro Pocuro, encuentro la paz que he estado buscando desde el sábado.
Al llegar, no pienso tanto en que fui contra el tráfico en la calle anterior, o que me tire al taco con ojos cerrados, solo pienso en que llegue.
Aun no entiendo las calles de Santiago, o la rotonda maldita de Grecia. Aun no entiendo hartas cosas de Chile. Y aunque casi tengo ataque de pánico, y grite que nunca mas, nunca mas manejaría sola, igual estoy un poco emociona3 para conocer, conocer mas de mi amado Chile, a seguir escuchando el mejor disco mix con el sol en mi frente.
P.D tengo tuto
P.D.D nunca mas manejare nunca mas lol



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