Una dirección
Supongo que esto es po.
Hice mis despedidas, pese mis
maletas, me sentía bien, en comparación con otras veces que voy al aeropuerto,
Casi siempre a esta hora ya estoy llorando brigido, pero cuando llegue a donde
ven mi pasaporte, ya ni estaba llorando. Muy piolis. La PDI me pidió mis
documentos, mi boleto, todo bien. Hasta que me pregunto que era mi dirección en
Chile y ahí es donde yo perdí todo mi "cool". En decirle, 1264 avinon
sur, ahí es donde llegaron las lagrimas brigidas, la voz que tiembla. No sabia como decirle que eso era mi
hogar, que pensar en el ya me hizo difícil.
Me acuerdo del dia que llegue en
enero.
Siento como si fuera hace
muuuuchoooo. Mis abuelos me vinieron a buscar porque yo venia por intercambio. No
sabia nada de nada, mi vocabulario era pesimo, aun no me había pelado con casi
nadie, y estaba tan emocionada. Me trajeron Fanta y ramitas, y juraba que
estaba en el paraíso. Me cuesta pensar que todos los días pueden ser así de
perfectos; días de gozo y paz. Pienso que fue solo una vacación de la vida
real, aunque eso no es verdad. Estudiaba, tenia responsabilidades, amistades.
Todo era real, y no me quiero olvidarme de eso esta vez.
23 horas me faltan:/
Ahora que estoy en el avión, después
de hacer la misma rutina de siempre, cacho que estoy demasiado aburrida de las
idas y vueltas. Y que viajar con maletas grandes es un atado, entonces no lo
volveré a hacer. Si vengo devuelta, me quedo. Como me pidió el Diego. Pero no
le digas, porque se pasara mil rollos.
Pienso en el día anterior;
En las despedidas de domingo.
El dia empezo con mi comida favorita;
arroz con carne, y termino con torta. Pero ni la comida me podria distraer del
hecho de que tenia que decirle adios en el mismo lugar donde todo habia
empezado, ahí en la reja de la casa.
La Nueva Chio no llora
Llego la hora, y dice que yo vuelvo, y yo creo lo
mismo. Pero todos lloran, y le digo que siempre seremos las mejores de amigas,
y que nada o nadie puede cambiar eso. La Scarlett vino igual, y me trajo dulces
y una tarjeta, los dos que me gustaron mucho. El Lunes iran a Casablanca, donde van
a puro jotear y vacilar; espero que lo hacen el doble por mi.
Luv:
Rompiendo corazones y rodillas, me
pide que no me vaya. Solo puedo decir que ya estoy en el avión, y hay mucho de
mi que lamenta mi decisión. Pero tambien hay la parte que sabe que los dos
entendemos que tengo que irme. Le digo que no puede estar triste, porque
estamos en un lugar feliz; mi casita, la reja, el lugar donde fuimos locos, y
nos quedamos enamorados. Esto me esta haciendo difícil, pero tengo las fotos
que me regalo para mi pieza, y cuando se va, mi abuela me mira con puro lov, y
siento que todo estara bien.
Que hago por 23 horas?
Obviamente voy a pensar, a revaluar
este año, a pensar en los que extrañare, y en las despedidas de hoy.
No se que hare sin ver mis
chiquillos. Sin que la Meli me visita antes que se duerme y me grita las pocas
palabras que sabe decir. Sin la ternura del Emilio, y su fuerte risa. Sin las
locuras de la Amanda, y todo el cariño que me regala, como si el cariño era
gratis. En el aeropuerto estaba contándole a la Agus que igual el Benja había
dicho que me podrían amararme pa que me quede. Deberían haberlo intentado, los
locos.
Todos me dijeron que tengo que cuidar
a mi mama, y a mi hermano; y eso también es una de las razones por las que
vuelvo. Es una mejor razón que ir a la U, porque esa aun no me convence. Tuve
poco tiempo para despedirme. Yo me quedaría felizmente por horas,
intercambiando recuerdos y donuts, y kawines. Pero solo tuve diez minutos, y
alcanze solo con abrazos y besos, que no es suficiente para todo lo que me
dieron a mí.
Porque a mi me dieron una
dirección,
Una nueva dirección para mi vida, una
que creo que me llevara a donde tengo que estar . También me dieron una casa,
muchas casas de verdad: amigos, comida, amor, cariño, paciencia, preocupación:
todo eso sin nada de vuelta. Hay poca gente que haría eso para una niña loca de
veinte anos, y por eso, les doy las gracias. Especialmente a la Katy, Juan, y
los lelos. Por dejarme ser parte de su vida dia dia, y tener hijos tan
especiales.
Creo que aun no cacho lo que esta pasando,
entonces aun no lloro o celebro, aun no
he pasado 24 horas en aeropuertos y aviones. Aun no he tengo que hablar en ingles o usar baños públicos. Pero ya si los extraño, y aún no olvido como se sentía
llegar a casa, a 1264 Aviñón sur.
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