Una boca caliente

Me hecha la culpa cuando el cemento se seca muy rapido. Tu boca es muy caliente, me critique, y yo trato de mirar al reloj para ver cuantas horas he estado en este asiento de tortura moderna. Aun no terminamos, y se rie de la expresion que se ve en mis ojos. Piensa que no confio en el, y tal vez tiene razon. Los odontologos le encanta meter manos en bocas y limpiar todo lo que a mi me da asco. Suspiro, y  sigue riendose de mi vida tan desafortunada. Son las nueve en la manana y debo estar durmiendo tapada calientita en mi cama. Me ofrece un tiempo para cerrar la boca y descansar. En este teimpo, seguridad en el no es tan cien porcientos como debe ser, lo observo como va a buscar algo mas para meter en mi boca. Lo veo sacar un taladro. No es un taladro de *corriente, se ve como si pesaria un monton, y la punta es ancha y larga. El vuelve y lo pone en su mesa de herramientas. Me pide que habre mi boca, y lo hago dudosamente. Observo que toma su taladro y lo empieza a asercar a mi boca. Ahora el miedo no esta solo en mis ojos, esta escrito en mi rostro, y me empiezo a levantar de la silla. Le pregunto porque necesita esa cosa para mi corona, y me pide que me siente quetita y si denuevo puedo abrir mi boca. Miro para los lados y me doy cuenta que su asistente ya no esta en la sala, y cuando le miro a sus ojos, veo una expresion diferente. Una expresion dura y me manda a que me siento. Me siento mal, y mi estomago duele de panico. Sus ojos sigiuen serios y me paro de repente, empujando su mesa de herramientas encima de el. Me sigue mirando con esa calma con el taladro en sus manos. Se para de su silla y trata de alcanzarme pero ya estoy en la puerta. Agarrando la manilla de la puerta me doy cuenta que esta con llave por fuera. Miro tras mio pero ya es muy tarde. Megan, por favor, abre tu boca. No puedo escaparme, entonces cierro mis ojos con todo mi fuerza porque se que ya viene el dolor. Esucho el sonido!
"Megan? Megan?" Abro mis ojos, y me doy cuenta que estoy en el asiento. Mi dentista me mira fijamente. El tiene un taladro chiquitito en sus manos, y la mesa de las herramientas sigue parada. La asistente esta al lado mio. "Creo que te dormiste," me dice suavemente. Mi corazon esta latando rapido y miro al reloj. Solo han pasado cinco minutos. "Casi terminamos Megan, solo nos queda la impresion que hacer rapidito y ahi te puedes ir. Se que esto ha sido mucho tiempo pero este parte del proceso es el mas largo. Despues de esto, solo te instalamos la corona. No mas tiempo en esta 'asiento de tortura'," el me dice, riendose de su chiste. Tratando de reirme con el, abro mi boca y cierro mis ojos.


Comments

Popular posts from this blog

De Peru a Barcelona a Miami baby

Funk

Pretty lil something