Ayer subi un cerro trotando.
Quizas no fue la mejor idea que he tenido en esta vida. Osea, nunca he trotado mas de cien metros sin empezar a morir y por alguna razon, no se me occurio que en trotar un cerro, casi todo sera subida. Al empezar a trotar, ya estaba arrepentida de mi decision. Hacia cualquier calor, y ademas de que soy lenta, no habia tomado desayuno. Al parar mi corrida, mis dos entrenadoras (broma, mis amigas) me dijeron que cuando paras, es mas dificil empezar denuevo. No las creia, porque en ese momento, mis pulmones ya no daban mas, juraba que me iba desmayar y tampoco tenia mi botella de agua. Pero estoy escrbiendo esto, entonces supongo que sobrevivi. Al llegar a la plaza, cache que de alguna forma lo habia logrado, pero que no lo podria hacer sola. Solos, creo que nadie es capaz de lograr mucho. Sin la Antonia empujandome por las curvas que no pude pasar yo sigo ahi tirada en San Cristobal. En la plaza, estaba feliz, pero tan feliz al saber que aunque mi cuerpo me decia que no era posible, a